El profesional Jorge Rigau presentó una charla el 7 de octubre de 2021, a través del Facebook del Departamento de Arquitectura de la Universidad, donde abordó el tema de la restauración de la iglesia San José y la necesidad de que su arreglo respondiera al tiempo presente sin perder la importancia de su pasado. En su proyecto de restauración, Rigau toma en cuenta las tres fases por las cuales pasó el proceso de la Iglesia a través de su historia. Diseñó e instaló nuevas piezas contemporáneas que aluden al pasado sin perder el estilo moderno. Esta charla abrió al pensamiento de que la historia se debe preservar, no esconder y que las edificaciones son, como refiere Rigau, una fuente primaria ya que al abrirla se encuentra el pasado escondido.
En su inicio, la charla se discute sobre lo que es un historiador y como antes de empezar a batallar lo que es la restauración, él necesitaba conocer las fases de transformación de la Iglesia. Explica que ocurrieron tres fases de tiempo histórico, de transformación, todas muy importantes que se llevaron a cabo por distintos grupos religiosos como los Dominicos y los Jesuitas. Estos grupos moldearon la Iglesia dependiendo de su tiempo y creencia religiosa, en la historia. Como ejemplo, Rigau mencionó que diseñó en su tiempo contemporáneo, un piso de mármol, para que jugara con ciertas piezas pulidas aludiendo al pensamiento Jesuita, la tradición medieval de caminar hacia la luz. Igualmente diseñó la iluminación como unos cilindros en cristal en forma de estrellas, que no parecían ni luz eléctrica ni velas, parecían evocar a las estrellas a lo que los Jesuitas le daban importancia.
También se presentaron las nuevas piezas que se llegaron a diseñar para llevar a cabo las funciones de la Iglesia. Estas piezas como lo es la mesa del altar, se diseñó con la intención de mostrar el material en el cual la Iglesia está hecha. Los tres bloques que conforman la mesa aluden a las tres etapas de la fe: el ladrillo, representa la paciencia, la madera, el tiempo que toma llegar a la fe como se ven en los anillos de la madera, y el mármol como tercer elemento ya que alude a cuando llegas a tener una fe sólida. Otros proyectos contemporáneos fueron obras de artes donadas por artistas como lo fue unas esculturas contemporáneas de personas con rostros y sin cabezas reconocidas, que se colocaron en una esquina de la iglesia que casi nadie puede ver ya que el proposito es aludir a todo el trabajo llevado a cabo por el obrero, ese grupo que a través del tiempo ha podido hacer posible la transformación de la iglesia y deben ser recordados. Como bien narra Rigau en la conferencia, toda obra de arte o pieza construida en este tiempo luce moderna e intenta ser sencilla, pero no pierde de llevar el claro mensaje de recordar la historia y la transformación.
Al llegar a los finales de la charla, Jorge Rigau, no olvidó recordar que aunque el tiempo cambia y nuevas cosas se reinventan, la historia de un ambiente debe ser recordada. Una frase muy importante que mencionó fue que el edificio mismo al ir excavando se volvió la fuente primaria de todo el proyecto. Como historiador investigó y mencionó varios libros que lo ayudaron a conocer el reto en el cual están trabajando y la historia escondida en el edificio mismo se volvió otra fuente de aprendizaje para él. Al tener un equipo tan diverso pudo abrirse a mucho conocimiento y posibilidades de trabajo. Finalizó enfatizando e invitando a visitar la iglesia, con el pensamiento de que el edificio se ofrece como iglesia y como museo. Su propósito fue que al igual que representase la historia quiere representar la fe que continúa dentro de ella y que para futuros restauradores de la iglesia está restauración también es un marco en cambio.
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