La Palais Garnier
La Palais Garnier, conocida como Ópera de París, se diseñó con un pensamiento enfocado en transmitir en su fachada y construcción, la magnificencia de los eventos que ocurren en su interior, reconociendo el tiempo y necesidades en el cual se creó, pero así mismo incorporando elementos y materiales de tiempos pasados e innovando para el futuro. Charles Garnier, el arquitecto que tomó el reto de darle vida a la Ópera, diseñó destacando cada espacio, sus divisiones y tamaño según el propósito de la actividad a realizarse. Su propuesta arquitectónica fue innovadora en su tiempo ya que incorporaba el eclecticismo de muchos estilos a la vez que incluía el movimiento clásico existente. Para Garnier llegar a diseñar este monumento fue ir más allá de lo visual dio importancia también a la relación de la arquitectura con la actividad humana.
Le Nouvel Opera
Garnier, según el documental “Architecture 13 of 23 Charles Garnier The Opera Garnier”, ganó el concurso de 1860 creando un nuevo edificio para la Ópera en el que se inspiró en la actividad humana como objetivo de diseño. Según su idea, el edificio requería que sus partes fueran diseñadas de acuerdo a las actividades llevadas dentro de él, por lo que lo separó y organizó en secciones diseñadas a diferentes escalas y con tamaños específicos según sus propósitos. Las secciones fueron la entrada y sus grandes escalones, el espacio del auditorio, el escenario, el espacio técnico y el espacio para camerinos. Uno de los espacios que Garnier le dio mucha importancia fue la entrada por lo que la hizo a gran escala y con grandiosas escaleras que dividió por ambos lados. Incorporó balcones que miran hacia este gran espacio ya que Garnier entendía que era un espacio para ser visto y admirado es especial cuando se llenaba de personas lo que lo hacía una obra en la que participaba la multitud.
Durante la época en la cual Garnier diseñó, las clases económicas altas, se encontraban con mucho poder por lo que la arquitectura respondía a una organización clásica. Garnier aun consciente de las circunstancias y estilos de su tiempo, decidió innovar pero sin olvidar su tiempo manteniendo tendencias y elementos existentes reconociendo la importancia visual y organizacional arquitectónica. Su innovación consistió en incorporar a lo existente diferentes estilos, tendencias y materiales de manera ecléctica como por ejemplo el Pasillo de Espejos en Versalles, concepto que usó de referente en la Ópera, para que fuese admirada y recorrida. Su proyecto incluye elementos del barroco, el clasicismo de Palladio y la arquitectura renacentista. Lo combino con técnicas y materiales innovadores como el hierro, al que decidió esconder
para mantener un sentido clásico y sin tiempo añadiendo la policromía, el uso del mármol, el bronce dorado y estatuas elaboradas.
Con el propósito de llegar a crear una Obra monumental, Garnier le dio importancia y dedicó su creatividad y pensamiento para lograr relacionar la arquitectura con la actividad humana. Como expresa el documental “Architecture 13 of 23 Charles Garnier The Opera Garnier”, Garnier consideró un enfoque racional, en el que la forma exterior del edificio expresara las actividades de los interiores. Garnier dividió y le dio a cada espacio, la escala de acuerdo a lo que él entendía que necesitaba cada actividad dentro del edificio a la vez que logró que desde afuera se pudiese ver cada volumen en conjunto. Por otra parte, Garnier se reconoce por mantener la conciencia de su tiempo, aludiendo a estilos clásicos, pero no limitándose a explorar con nuevos avances y materiales. Garnier creó la Ópera para que fuese un escenario en movimiento para su tiempo, al pasar del tiempo y todo lo que ocurra dentro de la obra y el edificio mismo.
CITAS:
Isado, J. “4213 Referencias.” 3121-4213, www.isado.net/referencias-4213.
Sivasparch. “Architecture 13 of 23 Charles Garnier the Opera Garnier.” YouTube, YouTube,
28 Aug. 2011, www.youtube.com/watch?v=Cs-h5Yhalvo.
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